El 26 de Junio, Día del Barrio de los Artistas, organizado por El Vértigo de la Trapecista en el Casco Viejo de Pamplona, el reciclante y escultor Lázaro H. Cano montó ante el público callejero una escultura concebida específicamente para el evento. Utilizó el pozo de la calle Pozoblanco como peana, tuneándolo para integrarlo en la escultura. La situación del pozo es óptima para el montaje porque se encuentra en el punto de encuentro entre dos calles comerciales, de modo que los viandantes se encontraban la escultura por sorpresa, en uno de sus recorridos habituales. Un buen ejemplo de reciclaje urbanístico.
Se trata de una pieza hecha con un cartel publicitario, tetrabriks y tubos de cartón desechados, en la línea de los últimos trabajos de Lázaro en los que utiliza estos materiales como base de una denuncia sin palabras presente en gran parte de sus esculturas.
Fotografía: Elena Bescós y Basurata Chan
Reportera Basurata Chan
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