En el casco viejo se ha implantado recientemente la recogida neumática de residuos, por lo que han desaparecido de nuestras calles la mayor parte de aquellos cofres verdes que llevaban años y años engulliendo nuestros queridos desperdicios, y muchas veces llegando hasta el empacho patente.
Desde Auzoenea, Ángel, con esa sensibilidad tan especial, quiso despedir a esos vecinos verdes y hambrientos que llevan tantos años con nosotros, rindiéndoles un homenaje festivo en el Día del Casco Viejo que es organizado todos los años por la Comisión de Fiestas, y que es un día dedicado especialmente al vecino.
Lanzó la idea y cómo no, los reciclantes no pudimos resistirnos. Allá estuvieron Arturo, Pepe y Ángel vistiendo de gala a los contenedores.
Aquí tenemos al come-envases en la puerta de Auzoenea y a Ángel y Claudia acariciándole y susurrándole en la oreja para que se tranquilizara ya que estaba impaciente por lanzarse a las calles con su nuevo papel de asusta-niños. Se le veía con ganas de lucir su tremenda dentadura postiza...
...y su ojo desorbitado detector de despistados.
Por fin nos lanzamos cuesta abajo y sin frenos. Aquí tenemos al come-materia orgánica, que en este caso llevaba la música en sus estómagos. Sí, la música; esas cajas negras son los altavoces reconvertidos en ojos de moscardón.
No sé por qué la vecina del vestido rojo se tapaba la nariz a nuestro paso, ¡con lo bien que olíamos todos!. Vamos a pensar que fue un gesto instintivo que hizo al reconocer a los contenedores.
Y el tercer protagonista, el come-papel, visiblemente enfadado por su reciente destitución.
Y pastoreando los contenedores iban Ángel gritando ¡soooo...!
...ya que el come-envases se lanzaba hacia el público desprevenido, pues ya se sabe que en las fiestas populares siempre hay personajes asustando a los que van por las calles pensando en otra cosa. Aquí vemos a Ángel intentando retener al ávido contenedor.
Y Arturo, disfrazado de gudari del desperdicio.
Aquí le tenemos, desenmascarado, y sonriendo, como siempre que se ve entre despojo y despojo.
Arturo conteniendo malamente al come-papel que perseguía sin piedad tanto a txikis como a mayores.
Unos momentos de descanso en la plaza de Navarrería, para poder observar de cerca y sin peligro a los contenedores desposeídos.
La boca convertida en ojo o mirilla para apuntar a las víctimas.
Los brazos alicaídos del pobre contenedor cesado de su puesto.
Y aquí presentamos a la C.P.D.: Comitiva de Princesas del Desperdicio; Cristina, con una peluca fashion de botellas de agua hecha por Basurata...
Ventura, con otra de actimeles al puro estilo barroco de época...
Jone, con una de tiras de cartón despeinado...
Dolo con un sombrero hecho por Juanchi, con papel de radiografías...
y Basurata Chan, alegre entre brazo y brazo, con sus pelos como peluca de moños imposibles, la única ocasión de verle peinada.
Poco a poco fuimos llegando al ayuntamiento para hacernos la foto de rigor, que queda aquí como último adiós a nuestros amigos de las grandes bocas.
Y la C.P.D. prometiendo a los contenedores una bacanal, puesto que desde allí irían a la Plaza de Santa Ana a engullir los restos de la comida popular de cientos de personas.
Y aprovechamos para dar la bienvenida a los contenedores del relevo, la nueva genaración, de boca pequeña pero gran estómago y raudos intestinos, lo que les permite una óptima digestión de residuos.
Para los amantes de los datos: los residuos viajan a una velocidad entre 70 y 90 kilómetros por hora bajo nuestros pies.
Para los amantes de los datos: los residuos viajan a una velocidad entre 70 y 90 kilómetros por hora bajo nuestros pies.
Los vecinos llevamos tiempo usándolos, ellos son insaciables, pero ojo...
...y no olviden rementalizarse y desvictimizarse...
...que diría la amiga Atómica. Que los residuos son nuestros, y que aunque ellos hagan desaparecer con rapidez nuestros desperdicios, la responsabilidad es sobre todo nuestra.
Promotora: Auzoenea
Realizadores: Ángel de Auzoenea, Pepe y Arturo, reciclantes
Pastores: Joxe y Ángel de Auzoenea, y Arturo el reciclante
C.P.D.: Ventura, Jone, Cristina, Dolo y Basurata
Reportera: Basurata Chan
Agradecimientos: A la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona por confiarnos sus contenedores para la ocasión.
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