Un local: Auzoenea, del Casco Viejo de Pamplona
Una propuesta: convertir una sala en bar para celebrar los carnavales
Dos necesidades: proteger las paredes y transformar la luz
Un equipo: Reciclantes
Una idea: enmascarar la sala
Un material de base: el cartón que cogemos de la basura
Y el atrezzo: infinidad de basurillas variadas
... ¡vuela imaginación!...
"despellejamos" el cartón para buscar nuevas expresividades.
Kitxu forra las columnas con tubos de cartón... y con paciencia. Simula una "columna jónica deconstruida".
Edurne hace una lámpara vibrante con cajas de cartón: corta, pliega y despliega para jugar con la luz.
Elena con toda su paciencia, hace otra con base de cartón y circulillos de cómic que se mueven con el aire.
Basurata y sus plásticos; con tapones, botellas PET y pajitas
A Kitxu se le ocurrió desplegar el cartón para hacer un zigurat invertido.
Lázaro hizo una lámapra especial para el escenario, con retales de telas de disfraces.
Elena en poco tiempo demostró exquisiteces cartoníferas.
Carmen tuvo esta ocurrencia para este retrato tan gracioso de Mikel
Como veis, cada uno con su estilo: este es de Kitxu
Otro marco de Elena.
Nuevamente, elegimos un material de desecho para jugar con él, explotar su potencial expresivo y sorprendernos a nosotros mismos con las infinitas posibilidades del desecho.
Reportera (Basurata Chan)
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